Anteriormente se pensaba que el cambio se debía realizar cada cierto tiempo, y pasados los 10 años, el riesgo de rotura del implante era muy elevado.
Esta información es correcta en prótesis antiguas, especialmente las redondas y con superficie lisa.
Pero, con la evolución de los geles de silicona y nuevos compuestos, este tiempo se ha visto ampliamente superado.
Lo ideal es realizar una ecografía mamaria por manos expertas cada año, o en caso de necesidad una resonancia magnética para evaluar el estado de los implantes. Si todo todo está correcto no habrá indicación de nueva cirugía, y se continuará con revisiones periódicas para valorar el estado de las prótesis